En-ca-de-na-das

Las pasadas Navidades han dado para mucho. Hemos descansado (la última semana estuvo cargadita de ferias), hemos comido, hemos reído, hemos disfrutado, hemos tenido muchos regalitos, y hemos...¡AFIELTRADO!

Bueno, para ser sincera tendría que cambiar el sujeto, porque yo no he afieltrado. Lo he intentado varias veces, pero no hay manera, ¡no tengo paciencia! Así que la verdad es que mi madre se ha armado de paciencia durante las vacaciones y ha afieltrado nada más y nada menos que 18 eslabones para hacer este precioso collar.

¿Qué os parece? A mí ME ENCANTA, pero lleva un trabajo increíble, así que me parece que este collar se va a convertir en algo único, digamos que algo así como "una pieza de coleccionista", porque hay que echar horas y horas con las manos metidas en agua y jabón.

Aún así, espero que os guste.