Después de ver los comentarios de la última foto os tengo que pedir perdón por haberos creado falsas expectativas. No hay tienda oficial de Martha Stewart, al menos que yo sepa. Lo que me encontré caminando por la calle 26 West de NY fueron los estudios donde se graba el programa. Cuando estaba preparando el viaje consulté muchas webs de descuentos para musicales, donde también había ofertas para ir de público a programas de TV, y vi el de Martha, pero me pareció un poco "demasiado". Pensé que el estudio estaría a las afueras de la ciudad, que tendría que perder un día entero, blablabla...Por eso me llevé tal sorpresa cuando a unas manzanas de mi hotel me lo encontré. De todas formas, ya va siendo hora de que abran una mega tienda de Martha, ¿no? Aunque si vais a Nueva York y queréis encontrar cosas de la gran diva del craft os recomiendo estas dos tiendas:
- Michael's (ya solo la web merece la pena). En Nueva York está en el 808 de Colombus Avenue, en el West Side. Cuando yo llegué solo quedaba media hora para que cerrara la tienda. Al principio pensé que estaba cerrada porque confundí el almacén con la tienda, pero vi un reflejo en mitad de la calle y vi que la tienda estaba abierta. Eso sí, en media hora y medio coja (me había dado un tirón en la pierna de tanto andar) no me dio para ver mucho, porque tienen de todo. Aún así, salí con dos bolsas y así de feliz.
- Otra de las tiendas que merece la pena y que tiene bastante material de Martha Stewart es Paper Presentation, en la calle 18. Si algún día vuelvo a NY creo que me vetaré a mí misma la entrada a esa calle, porque hay un par de papelerías seguidas impresionantes. En esta en concreto estuve como dos horas liada con las cosas de scrapbooking, con tarjetas, invitaciones, cuadernitos y chorradas en general. Me encantaron las invitaciones para brunch (¿a qué mola?), los álbumes especiales para guardar los menús de los restaurantes para llevar, y la cantidad de papeles que tenían. De verdad, si os gustan los cuadernitos y agendas (inútiles muchas veces) tanto como a mí, tenéis que ir allí. Literalmente salí llorando por no poder comprar más. En ese momento es cuando mi novio me alejó de la calle 18. Pero...¡volveré!