El corrillo del ovillo

Desde que retomé esto del ganchillo y el punto, una de las cosas que más me gustan es, sin duda, conocer a gente como yo. Ya no solo hablar de agujas, patrones o puntos, sino también compartir algo más, algo que nos une a todas: la pasión por hacer cosas.

Con las chicas de Lana Connection descubrí ese lado tan chulo del mundo craft. Quedar, tejer, hablar, tomar algo... Pero últimamente mi horario me tiene un poco limitada y me ha obligado a perderme las dos últimas quedadas. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, y es que hace tiempo descubrí otro grupo de apasionadas del craft que se reúne los domingos. Y aunque la hora (¡las cuatro y media!) me viene fatal, que yo soy de las de siesta dominguera, van ya dos domingos que cambio ese ritual por algo realmente mejor: reunirme con el Corrillo del Ovillo para ganchillear, tejer o bordar en el Retiro.

La primera vez que fui fue hace menos de un mes, y aunque el tiempo no acompañó nada y nos tuvimos que refugiar en una cafetería, la experiencia me encantó. Y este fin de semana, ¡por fin!, pudimos volver al Retiro y compartir un rato genial.

He puesto cara a gente que conocía en la red, he recibido algún que otro consejo, me he apuntado el nombre de alguna tienda chula (que aún no me explico cómo no conocía), he probado comida riquísima y, sobre todo, me he quedado con muchas ganas de repetir y de seguir con mi mantita (por cierto, a ver si esta semana os enseño lo que llevo). 

Aquí os dejo algunas fotos que he robado del blog de Cristina (Superkitina), de Yulia (La Tanana) y de Mariam (La tetera verde). 

 ¡Qué buenos estaban los cupcakes que nos trajo Yulia!

 ¡Me encanta este montaje de Mariam!

 La comida vegana de La Tetera Verde

¡Vaya caras de concentración!

¡HASTA LA PRÓXIMA, CHICAS!