Hace un par de semanas, cuando aún estábamos súper liadas ultimando los detalles para la Gran Tricotada, me tomé un descanso de frutas y banderines y me apunté a un curso intensivo para aprender una nueva técnica: el jacquard. Y desde ese día veo todo cuadriculado.
Tenía muchas ganas de aprender algo nuevo y la verdad es que el jacquard me pareció ideal. Vi por internet una funda de ordenador con corazones y me dije "yo tengo que aprender a hacer eso". Así que una tarde de sábado me fui a Black Oveja, al curso que daba Leire de Ameskeria. Aunque al principio me costó un poquillo, enseguida le cogí el truco y me pasé ese fin de semana y unos cuantos más dándole al jacquard.
Ese día, en clase, hicimos una funda para el móvil. La gracia del jacquard a ganchillo es que vas llevando varios hilos a la vez y cuando no los utilizas hay que esconderlos por detrás de los demás, así que te puedes juntar con cuatro hebras en una mano, lo que al principio es un poco lioso. Así me ocurrió a mí, y la primera hora del curso la pasé desenredando hilos. Pero rápidamente se aprende y en ese momento...¡como ganchillo normal! Aquí os dejo un par de fotos de la funda. Chula, ¿Eh?
Con esta técnica hay que tejer en circular, así que es ideal para bolsitas, monederos y cómo no, fundas. Así que después de la mía me puse manos a la obra con otra y le hice una a mi chico. Los primeros días la llevó encantado pero ahora dice que le da mucho calor en el bolsillo porque es lana 100%. En fin...¡al menos me sirvió de práctica!
He buscado ideas por internet y la verdad es que se pueden hacer cosas muy chulas. Me gustaría hacerme un bolso, pero aún no sé cómo y para el jacquard es básico, básico, básico ponerte a dibujar antes. Y no sólo eso, también hay que calcular, así que antes de empezar cualquier cosas..¡hoja cuadriculada y a dibujar!
Y en una de esas pruebas me salió este diseño y me puse a hacerlo. Tenía por casa unos hilos Natura que quería probar desde hacia tiempo y no vi mejor oportunidad. Me puse a tejer sin tener muy claro qué iba a hacer, pero el resultado me gustaba...
Las primeras vueltas son siempre las peores, pero en cuanto empecé a ver el diseño, seguí y seguí...
Y cuando pensaba que podía hacerme una cartera (como si a estas alturas no tuviera ninguna...) vi que lo que llevaba tejido encajaba perfectamente con mi bote de masking tapes. Y ahí se ha quedado, adornando.
Estoy deseando empezar con lo siguiente. Si os ha gustado os animo a que investiguéis un poco esto del jacquard (en inglés, tapestry crochet).
1 comentario:
¡Qué chulada!
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